EN LA VIDA

                                                                fotografía de Lídia Vives





En la vida,

dejé que cielos cubiertos

pasasen junto a festivos.

Para vivir,

recreándome en castillos que tenían criaturas,

y una meta de los deseos más hondos y desnudos.

Acariciaba a la vez los pensamientos

con formas de vida monacales.

Persiguiendo lo que todos persiguen.

Esos momentos de desenfreno

hechos de oscuras metáforas,

en los estados humanos donde se caldean

los cuerpos y el sudor mezclado con colonia.

Se destruyó el rumbo

y a punto Ulises vio zozobrar la nave.

Ahora, ya no hay hombre destruido,

(insensato hasta el infinito)

sino el hombre que piensa por placer.

EL JUEGO DESCARADAMENTE HERMOSO

                                                                             Fotografía de Maria Sayago



El juego descaradamente hermoso

que muchos miran como ideal.

Y sus ojos profundos,

y tantas palabras elaboradas,

para decir muchas veces "renacer"

hasta la madrugada con un vals.

Estoy hablando de la persona elegida

creada oscuramente,

llena con las máximas virtudes,

que poseen mil personas juntas,

capaz de tragarse tu corazón ardiendo.

EN ESTA NOCHE OSCURA

                                                            Fotografía de Alex Howit

En esta noche oscura

príncipes moribundos,

nos preparamos para dejar caer la razón.

Temblamos al pensar en el día ruidoso e innoble

que cerramos como el sonido de un portón,

donde dejamos a los inocentes,

a los desnudos que nos dan igual,

a los otros, que son demasiado viejos,

y volvemos a hablar de injusticia

con cerveza y móvil nuevo para sonreír.

En ese lugar, los dejamos

donde vendimos nuestra libertad por una masa

que viste hippy pero quiere de todo.

Tiemblo por como amontonamos.

Tiemblo por olvidar al romántico.

Tiemblo por preparar la mortaja.

CON LOS SENTIMIENTOS PADECEMOS INSOMNIO

                                            

                                                            Fotografía Martin Cook

Con los sentimientos padecemos insomnio,

mirando el universo negro de nosotros;

nos abatimos en soledad,

e indagamos el propio interior sin más reparos;

nos decimos lo que casi somos,

y procuramos enfriar nuestras sonrisas

pensando en salud o riquezas.

Hacemos una herida de la noche,

un pena intranquila por amor,

que remite a una esperanza redentora.

Y dejamos de soñar, labrando cada sentimiento

recordando personas y amores,

y dejamos de ser fariseos,

sin jactarnos del pasado que tuvimos,

(o nos enamorados o éramos jóvenes)

la noche entonces es púrpura

con lágrimas de sangre que desaparecen.

NINGÚN SUEÑO VENDRÁ DESPUÉS

                                                        Fotografía por Alfred Hess

Ningún sueño vendrá después

Ninguna ruina del pasado.

Ninguna derrota.

Ya no habrá noches largas

ni esfuerzos mal medidos en el insomnio,

Ninguna traición del porvenir,

Ninguna trampa preparada,

Ninguna fiera luchando por subsistir.

Ninguna obra vendida y puesta al desnudo.

Nada podrá humillarte si tu conciencia es presente.