EL MITO

                                                                               Fotografía SilenaileJoe

Este es el mandato que ha sido cifrado para preservar el poder en nuestro territorio:

Clavarle una daga en el centro del corazón procurando añadir ciertos detalles heroicos. Que muera en un recóndito sitio del planeta, que nadie hable de su vida sencilla, sólo de sus excentricidades. Arrastrar ya de noche su cadáver y arrojarlo a un pozo al que jamás se baje, excepto en su aniversario oficial. Borrar toda huella humana, todo vestigio de hombre corriente. Volver a educar a las masas que lo vieron, envolver los datos con milagros, incomunicar su obras con acciones y militantes, borrar los recuerdos de pasos falsos con el poder, sin descubrir que le hicimos arrepentirse.

Hacer todo esto y nacerá una leyenda; me lo han indicado consejeros llegados del estado de al lado, hace unas horas.